CRONICA DE UN VIAJE
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Cronica de un viaje
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Presa de los Perez   Totatiche   Antiguo Seminario   Señor de los Rayos
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CRÓNICA DEL TOUR POR TOTATICHE Y SU REGION

Pasaron muchos años o tal vez no los suficientes pero algo ha sido inevitable, tratar de dar a conocer la riqueza y valores que guarda la región norte del Estado de Jalisco.

Uno de los intentos más interesantes resulta el tour de Colotlán a otras partes de la región, se acaba de realizar el tercer viaje a mediados de Marzo y en el primer fin de semana de abril se hará el cuarto recorrido, estos se hacen cada 15 días.

Consiste en visitar lugares cercanos partiendo de Colotlán, en los dos primeros los turistas fueron a Momax, conocieron los baños temascal, las pinturas rupestres y las cabañas.

El tercer viaje se los narraré más adelante, paso a paso como uno más de los 23 aventureros turistas que estuvieron presentes en Totatiche, Jalisco; “lugar de nuestros padres reverenciados”.

Les diré que el siguiente y cuarto viaje será a Bolaños por si gustan acompañarnos.

Este tour es un deseo de los empresarios del hotel Hacienda de los Gálvez por promover turisticamente nuestra región, sostienen la idea de que no se puede traer turistas de otras partes del país o el extranjero si nosotros mismos no conocemos y compartimos lo que tenemos, por 120 pesos hacen el recorrido y brindan el desayuno y la comida.

“Por eso se parte de lo particular a lo genera, de dar a conocer a los locales lo que tiene la región para que corran la voz y vengan los visitantes ya con una visión más general de lo que tiene toda esta zona” fue lo que comentó Alfredo Galvez, encargado y guía del tour.

Resulta difícil pensar que en Colotlán no se conozca y aprovechen atractivos naturales como el cerro de san Nicolás o la cascada del Epazote y la gente se valla a comer, a pasar el día o visitar otros lugares sin que se den la oportunidad de conocer lugares interesantes e incluso solitarios de esta región.

Por citar un ejemplo, la presa de los Pérez, a menos de 10 minutos de Colotlán, donde una cooperativa ofrece pescado en varias presentaciones para degustar, afortunadamente cada vez se les ve más gente comiendo en ese lugar y parece ser siguen teniendo éxito, al igual que las cabañas en Villa Guerrero.

Ahora si entramos al tema que me inspiró escribir este artículo, el recorrido de ese domingo por la mañana comenzó frente a la Presidencia Municipal, ahí nos esperaba el camioncito que nos llevaría a desayunar como primer punto en el Restaurante “María bonita”.

A eso de las 10 de la mañana ya estábamos listos para partir rumbo a Totatiche. El camino fue normal y comenzamos a romper el hielo, un grupo de colotlenses, la mayoría conocidos y una familia también de Colotlán pero radicada en Chicago, Illinois, comenzó a cantar, luego un chiste y luego ya todos integrados en una canción en común (amor eterno), aplausos y más diversión.

Fue un día favorable para el viaje, no hizo mucho sol, solo un poco de aire al final pero tolerable, llegamos a Totatiche luego de 20 minutos de contemplar el panorama y unos depurados cánticos.

Al arribo, ya nos esperaba el cronista de la ciudad, don Esteban Valdez, todo un honor haberlo conocido, él nos obsequió un folleto y ofreció algunos libros de los que ha escrito.

Nos llevó primero a visitar la iglesia que está frente a la parroquia, ahí vimos la imagen de la virgen y a continuación entramos a conocer donde se venera al recién nombrado Santo Cristóbal Magallanes, oriundo de ese lugar, después a conocer el museo en su honor.

Luego de conocer parte de la vida de este sacerdote, nos dirigimos a Temastian para visitar la iglesia del Señor de los Rayos, un rápido vistazo por la innumerable cantidad de retablos que tienen colocados en las paredes y algunos darse tiempo para comprar algún recuerdito o algo de comer.

Rápidamente nos trasladamos al lugar donde brota agua del suelo, el parque “el silvestre”, vimos un potencial turístico ahí al poder aprovechar esa agua en un balneario por ejemplo, algo que no existe y que mientras se desperdicia toda esa agua, el actual presidente municipal ha promovido mucho ese lugar, muestra fue encontrarnos gente de Colotlán que exclusivamente fue a comer hasta allá en un sitio agradable, limpio y lleno de sombra, con asadores y juegos infantiles.

De ahí, caminamos menos de un kilómetro hacia arriba del cerro para llegar a donde se encuentra una presa, pasando por cercas, arroyos y uno que otro matorral encontramos los vestigios de los primeros pobladores de Totatiche, un lugar donde según don Esteban, próximamente se comenzará a investigar a fondo, hay material que se supone fue la edificación donde vivían aquellos pobladores y que ahora sostiene la cortina de la presa.

A estas alturas comenzó el cansancio, todavía nos dimos a la tarea de ver el lugar que están construyendo, donde se colocará un monumento a Cristóbal Magallanes y servirá de escenario para eventos de todo tipo, de cualquier manera, el ánimo no mermó, aún nos esperaban en el Seminario para conocer las instalaciones.

Esta zona se caracteriza por el aspecto religioso, motivo por el cual muchos sacerdotes ha producido ese seminario que Totatiche tiene desde hace muchos años, a pesar de las épocas en decadencia y de carencias en general, el seminario de Totatiche cuenta con varios futuros sacerdotes en plena formación.

Nos recibió el encargado del lugar, amablemente nos abrió las puertas y conocimos el interior de sus instalaciones, un seminario que depende de la diócesis de Guadalajara caracterizado por un ambiente de calma y reflexión.

Terminamos el recorrido y emprendimos el retorno, Don Esteban se despidió con unas emotivas palabras deseando que este proyecto no sea una o dos veces realizado, sino que la gente se interese y cada 8 días podamos ir a visitarlo, quedamos con el compromiso de volver complacidos por su hospitalidad y la rica información que nos ofreció.

Nuestro destino final fue la Presa de los Pérez, donde degustamos pescado en diferentes presentaciones para luego llegar al punto de partida: Hacienda de los Gálvez; el paquete incluía acceso a la alberca que los menores de edad aprovecharon y los adultos permanecimos en la terraza.

Es notorio el esfuerzo que hacen y el ímpetu que le ponen a este proyecto los empresarios del hotel, comentaron que la respuesta ha sido buena y esperan que sigua en crecimiento el interés de la población.

Los detalles a mejorar son la organización en tiempos del recorrido y la difusión de este tipo de actividades, en estos primeros intentos es natural que surjan este tipo de mejoras pero en términos generales es una oportunidad que nadie se debe perder.

Texto y Fotografía por: José Alonso Serrano